Extracto de lectura de "Asesinato en el Schiller-Gymnasium"

La policía no tiene idea de quién podría ser el asesino. Pero básicamente todos los que tienen algo que ver con la escuela aquí son sospechosos”.

"Bueno, esa es una mala historia. ¿Significa eso que los maestros y los estudiantes son igualmente sospechosos?”

“No he escuchado nada de los estudiantes hasta ahora, actualmente están buscando motivos en el personal docente, pero creo que eso es una tontería. No puedo imaginar a ningún colega hundiéndose hasta el punto de asesinar al director. Ni siquiera confiaría en el Sr. Pobler, siempre le gusta gritar, pero aparte de una gran boca, no hay nada detrás".

"¿Hay animosidad real entre los colegas y el director?"

"Bueno, siempre ha habido discusiones, pero nada realmente serio en mi opinión. Ahora, sin embargo, aparentemente se ha sospechado de Alexander Strasser porque estuvo en la escuela hasta tarde en la noche del asesinato y no se presentó al interrogatorio policial. Llamó para decir que estaba enfermo ayer.

"Y el Director, ¿cómo era él, en tu opinión?"

"Conoces el dicho 'de mortuis nil nisi bene', me atendré a eso ahora y, por lo tanto, solo hablaré positivamente sobre el difunto. Era un buen organizador. Al mismo tiempo, le faltaba algo de empatía humana. Era más un tipo de gerente. Sin embargo, como maestro, a veces necesitas el consejo paternal y el aliento de tu superior. A menudo hay conflictos con los estudiantes o los padres, y luego quieres el apoyo del director.

Pero ese fue mayormente un deseo inútil para nosotros, porque para él los padres eran primero, luego los estudiantes, luego los estudiantes nuevamente y finalmente nosotros, los maestros. Y eso frustró a algunos miembros del personal, incluyéndome a mí en ocasiones”.

“No aprendes nada sobre esas cosas durante tus estudios. Este es un gran defecto en nuestra educación. Solo podemos obtener experiencia práctica real al final del período de estudio”.

“Sí, fue lo mismo para mí cuando salí de la universidad y vi el interior de una escuela por primera vez después de cinco años de estudio. Tienes que sobrevivir un poco de shock práctico. Todo comienza con el equipo. En la universidad y en el seminario de profesores siempre nos hablaban mucho sobre los medios modernos en clase, y entonces yo estaba parado aquí con tiza en una pizarra polvorienta y tuve que lidiar con un retroproyector roto.

Poco ha cambiado en la escuela en cuarenta años. Aulas pequeñas y abarrotadas con treinta estudiantes: eso lo experimenté cuando era estudiante, y hoy no es mejor. Todos los políticos han estado gritando 'educación, educación, educación' durante años, y estamos sentados aquí con el mismo equipo miserable que cuando yo era niño. Por ejemplo, en la escuela no hay jabón, los maestros lo traemos de casa, igual que las toallas. Durante un tiempo hubo dispensadores de jabón en los baños, pero volvieron a desaparecer porque al país le resultó demasiado caro llenarlos con regularidad. Realmente es una vergüenza cómo son tratadas las escuelas en este país, por los mismos políticos que se jactan de que la educación de nuestros hijos es su máxima prioridad".

"Eso es realmente impactante, tienes toda la razón".

"Y luego, la situación competitiva entre los maestros, no estás preparado para eso en absoluto, y nadie habla de eso en la escuela de formación de maestros tampoco".

"¿Eso es un gran problema?"

La colega bajó la voz y bajó el volumen. Ella le dejó claro a la maestra en prácticas que había que ser discreto en este tema.

"Por supuesto que es un gran tema", dijo en voz baja, casi en un susurro. “El director tiene sus maestros favoritos. Especialmente los colegas más jóvenes que siempre hablan con él y leen todos sus deseos de sus labios. Estas personas luego son recompensadas con una promoción anticipada. Por otro lado, si responde a demasiadas preguntas críticas o hace comentarios que no le gustan al director, entonces puede esperar hasta perder el conocimiento o cambiar de escuela, lo que, dicho sea de paso, sucede a menudo".

"No suena tan bien", dijo Sabine.